¿Cómo es el "acuerdo chino"?

Los legisladores de Tierra del Fuego tienen que votar en los próximos días si avalan una licitación que fue objeto de denuncias de irregularidades de distintos sectores políticos. La misma prevé la radicación de una firma de capitales chinos que recibirá gas a precio subsidiado por 25 años. Informe especial de C5N: el porqué del rechazo opositor y la posición de la empresa El gobierno de Tierra del Fuego está envuelto en una polémica por un acuerdo que firmó con una empresa de capitales chinos para la construcción de una planta industrial para producir fertilizantes. En un principio, el Poder Ejecutivo, a cargo de la gobernadora Fabiana Ríos, había decidido avanzar con la obra realizando una contratación directa. Sin embargo, una orden de la Corte local lo obligó a rever la decisión y abrir el proceso licitatorio, como suele suceder en este tipo de proyectos. La única empresa que se presentó a la convocatoria, Tierra del Fuego Energía y Química S.A, conformada mayoritariamente por capitales chinos, se quedó con la obra. Llamativamente, era la misma firma con la que el gobierno pretendía firmar el acuerdo evitando la licitación. Según se informó, la empresa se comprometió a realizar la inversión de u$s800 millones en tres años. Como contrapartida, el gobierno se comprometió a asegurarle la provisión de gas necesaria para cumplir con la actividad industrial a un precio de 1,80 dólares por millón de BTU, muy por debajo del precio internacional, que actualmente ronda los 5 dólares. El ex funcionario Oscar Suárez fue uno de los primeros en denunciar irregularidades en torno a esta obra. Antes de ser eyectado por el gobierno, había indicado que la provincia “no cuenta con los recursos para cumplir con el contrato”. Tras las críticas, Suárez fue removido de su cargo en la Organización Federal de los Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI). C5N viajó hasta Tierra del Fuego para conocer la postura de los dirigentes que se oponen a esta controvertida licitación y la de la empresa (ver videos adjuntos), que está representada por Alejandro Galbarini, eje también de diversas acusaciones. Sucede que antes de asumir como representante técnico de la firma china, Galbarini participó en el estudio ambiental sobre la viabilidad del proyecto. “Yo estuve vinculado al informe ambiental. Una vez terminado, la empresa me ofreció ser su representante técnico. "Además, ese estudio no depende directamente de mí”, se defendió Galbarini en diálogo con el periodista Andrés Klipphan. Desde la oposición cuestionan este doble rol que tuvo Galbarini, que, por un lado, colaboró para el arribo de la firma a la provincia desde el Estado y luego pasó a formar parte de su staff.