PROCESO DE MASTERIZACIÓN
Nuestro proceso estándar de masterización consiste en una serie de etapas que detallamos a continuación. Dependiendo de las necesidades del cliente, puede variar el orden de los pasos, así como la utilización de dispositivos analógicos o digitales.
Etapa I - Limpieza
El sonido es equilibrado y ninguna frecuencia predomina.
Una vez limpio, elegimos el orden de los procesos que mejor ayudarán al tema que estamos trabajando.
Etapa II - Mejora de frecuencias
Se mejorarán las respuestas de graves, medios o agudos, según requiera el subgénero musical del correspondiente tema.
Etapa III - Compresión
El sonido se compacta, dando una sensación de conjunto entre todos los instrumentos. A pesar de ser compacto, no suena apretado ni aplastado.
Etapa IV - Armónicos
Restauramos los armónicos perdidos durante la grabación o la mezcla. Ahora en el track se pueden apreciar más detalles que antes.
Etapa V - Respuesta tonal
Esta etapa consiste en darle una respuesta tonal más musical, logrando una textura más natural y menos de estudio.
Etapa VI - Recuperación de espacio y profundidad
En esta etapa se produce la recuperación de espacio, el sonido es más profundo. En realidad no adquiere esta propiedad, sino que recupera el espacio original de cuando se grabó o mezcló.
Etapa VII - Balance de Frecuencias
Balanceamos el sonido de manera que se conserven las tres propiedades más importantes: firmeza, claridad y limpieza.
Etapa VIII - Maximización
Antes de que el tema pueda largarse a la venta, debemos asegurarnos de que pueda sonar bien a volumen alto, en cualquier sistema de reproducción: desde una laptop, hasta un sistema de sonido en un estadio. El sonido adquiere poder e impacto.